Discriminación consentida: Edadismo

  Con la pandemia de COVID-19, afectado a todas las naciones sin distinción, han sido los mayores de 65 años el grupo de población donde más ha repercutido la enfermedad (92% de mortalidad en Francia, 90% en Suecia, 89% en el Reino Unido y 78% en España). Las urgencias se niegan a recibir a ancianos durante la epidemia de COVID-19 "porque no hay plazas disponibles", a la hora de elegir un respirador es preferible una persona joven a una mayor, así como el número de fallecidos en Centros de Mayores se dispara exponencialmente en comparación con la población de menor edad. Menos mal que con la llegada de las vacunas no nos hemos olvidado de ellos y han sido precisamente los primeros que las están recibiendo.

El edadismo es la forma de discriminación más habitual, consentida y universal (y la única que no puede ser castigada por la ley). La mayoría de las personas desconocen los estereotipos que utilizan de forma inconsciente al referirse a los ancianos en una conversación normal ( vejestorio, viejo, carcamal, dinosaurio, yayo...). El término utilizado que menosprecia la edad se ha convertido en sinónimo de connotaciones siempre de carácter negativo, demostrando un estudio que las personas expuestas a comportamientos negativos durante el envejecimiento viven de promedio 7, 5 años menos que los demás. 

Éste tipo de discriminación, que de forma habitual la asimilamos a la normalidad y que constantemente observamos en los medios de comunicación con anuncios intentando evitar el envejecimiento (cremas antiarrugas, prótesis dentales, planes de pensiones, residencias para tercera edad, noticias trágicas sobre sucesos por su carácter de vulnerabilidad..) hacen precisamente que a la hora de considerar a una persona de edad avanzada sólo se observen en ella aquellos aspectos más negativos que difieren de una persona joven. No se tiene en cuenta ni la capacidad ni la experiencia, sencillamente se utilizan parámetros subjetivos y estereotipados pero siempre en alguien con mucha menor edad, limitando su participación en las tareas más cotidianas y desarrolladas en sociedad.

La Sociedad Francesa de Geriatría y Gerontología, lanzando el eslogan "OldLivesMatter" para luchar contra el edadismo con el fin de sensibilizar a los ciudadanos, medios de comunicación y a las Instituciones. El fin es la búsqueda de un mayor respeto hacia las personas de más edad, con motivo del vigésimo aniversario del artículo 25 de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE, que reconoce oficialmente "el derecho de las personas mayores a llevar una vida digna e independiente y a participar en la vida social y cultural". La idea es lanzar una campaña de sensibilización hacia nuestros mayores con tres videos promocionales. Dejo uno de ellos:

https://youtu.be/l2UgIket91E

Iniciativas desarrolladas por la Sociedad Francesa de Geriatría y Gerontología, apoyada por más de 45 países entre los que España forma parte, demuestra esas ganas de cambio y respeto hacia nuestra sociedad con mayor edad. Únicamente con la implicación en todos los ámbitos podremos realizar un cambio de mentalidad, un aplauso a la iniciativa. Esperemos tomar conciencia de todo lo que nuestros mayores tienen que aportar, no excluyéndolos de la sociedad, sino integrándola de forma dinamizadora, adaptándonos y  adaptándonos todos a las nuevas tecnologías y formas de vida, y rescatando aquellas que nos dan sentido histórico y de la que ellos por conocimientos y vivencias forman parte.